El pueblo de Abrucena propiamente dicho es tan bello como los vestigios de El Castillejo o como el paisaje de su término municipal, y muy en especial por la curiosa y elegante iglesia que lo domina y, sobre todo, por sus calles, que asemejan a menudo un ovillo y que dan por su blancura la sensación al viajero de exageradamente soleadas al mediodía y de exageramente sombrías al atradecer, cuando la gran pared de Sierra Nevada le quita de pronto la luz para que caiga a pico la noche.
Abrucena es un pueblo de sierra y, como buen pueblo de sierra, alberga en sus alrededores preciosos parajes que llaman al paseo y a la excursión para encontrarse con la naturaleza. Uno de ellos, el del área recreativa de La Roza es, con toda justicia, uno de los más visitados de la provincia, y, junto al resto de la oferta que nos presenta Abrucena (El Serbal, el Aula de Naturaleza) uno de los más convincentes apoyos para el desarrollo en Almería de ese turismo rural tan lleno de futuro.
IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE LA ANUNCIACIÓN
Siglo XVI-XVII
Nuestra Señora de la Anunciación del siglo XVI-XVII de estilo mudéjar, fue una mezquita árabe y reconvertida en un templo cristiano, forma parte importante de las tradiciones de Abrucena. Reedificada en 1828 por haber sido incendiada en 1819.
Exteriormente presenta rafas de ladrillo y cajones de mampostería rematado por cornisa a base de modillones bajo el tejado a dos aguas. Fachada con arco carpanel flanqueado con entablamento.. La torre está coronada por un campanario que data de siglos posteriores.
Interior de planta rectangular y una sola nave, lado derecho con cuatro arcos de medio punto que dan paso a capillas con techumbre plana. La capilla mayor de planta cuadrada con bóveda de media naranja apeadas en arcos ciegos.
Imaginería Religiosa
La pieza que formaba parte del grupo escultórico "San José y el Niño" y recibía culto en la ermita de San José del municipio. Se desconoce la fecha exacta de la adquisición de la obra aunque por el estilo se podría clasificar como una talla de escuela granadina del siglo XIX.
El estallido de la Guerra Civil provocó que muchas iglesias fueran asaltadas y sus imágenes apiladas en la plaza para que fueran devoradas por las llamas. Una vecina del pueblo, pudo rescatar al Niño oculto en una espuerta y alojarlo en el pajar de su casa para, posteriormente, enterrarlo en el paraje de Los Moralillos y
salvaguardarlo de la quema. Peor suerte corrieron otras tantas imágenes y cuadros entre los que se encontraban San José, la Dolorosa o el Nazareno que desaparecieron.
Concluida la guerra, la imagen fue recuperada y situada en el manifestador que preside el presbiterio de la iglesia parroquial de Abrucena.
Tras una minuciosa restauración, la obra ha recuperado su estabilidad y correcta lectura estética, siempre de acuerdo con los valores propios de una escultura devocional de este tipo.
Bienes culturales de la Iglesia de Abrucena
Desde el punto de vista pictórico se conservan 6 cuadros de la pintora María Godoy, que firmaba el reverso de los cuadros en letra grande y en rojo vivo, ya que en aquella época las mujeres no se les daba notoriedad. Fueron donadas a la iglesia de Abrucena por Doña María Godoy, autora de dichos cuadros.
Otros cuadros con autores desconocidos del siglo XVIII:
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EL CASTILLEJO
Siglos XII-XIII
Ruinas árabes que datan aproximadamente de los siglos XII-XIII y que fueron fortificación defensiva. Actualmente se conserva parte del muro y aljibe, en 1982 aparecieron restos de cerámica neolítica. En una de las estructuras hay un pozo donde se han hallado agujeros semicirculares que pudieron ser anclajes de una escalera de acceso. Se accede a estas ruinas por un sendero accesible a pie.
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ERMITA DE SAN JOSÉ
Data del tiempo de la llegada de los cristianos tras la conquista de los reinos árabes, construida en estilo neobarroco. Guarda en su interior la imagen del Santo, Patrón del municipio. Se encuentra ubicada junto al cementerio. Fue remodelada en 1710.
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MOLINO
En la Calle del Agua, se encuentra el único molino de nuestra provincia que aún resiste en funcionamiento de manera habitual, que data de 1580. La abundancia del agua, la calidad de la molienda y el tesón del molinero mantienen viva esta reliquia.
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ERMITA DE LAS ÁNIMAS
Fue construida en el año 1939, cuando terminó la Guerra Civil. Se trata de una pequeña ermita de planta de cajón construida en mampostería, enlucida de una sola altura y cubierta de teja árabe de dos aguas, sobre la que aparece una pequeña cruz de forja. En su interior hay un lienzo al que los habitantes le tienen gran devoción y al que acuden a hacer promesas.
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